Golpes de calor en perros: Que son y como evitarlos
Golpes de calor en perros: Que son y como evitarlos
Un golpe de calor en los perros es algo serio y debemos entenderlo bien para proteger a nuestros compañeros.
Imagina que eres un perro y estás usando un abrigo muy, muy grueso en un día caluroso. ¡Te sentirías muy, muy caliente, ¿verdad? Bueno, eso es como se siente un perro cuando tiene un golpe de calor.
Un golpe de calor en perros sucede cuando su temperatura corporal sube demasiado, ¡como si estuvieran sobrecalentándose! Esto puede ser muy peligroso y hasta poner sus vidas en riesgo.
Los síntomas de un golpe de calor en perros pueden incluir:
- Jadeo excesivo (respiración rápida y pesada).
- Salivación excesiva (baba mucho).
- Encías de color rojo brillante.
- Vómitos o diarrea.
- Letargo (el perro se ve muy cansado o sin energía).
- Coordinación deficiente o tambaleo.
- Desmayo o colapso.
¿Cómo puedes evitar un golpe de calor?
Estos son unos consejos para prevenir los golpes de calor en perros, aunque como en muchos otros casos, el sentido común es lo que manda: Si hace mucho calor, lo mejor es que tu compañero no esté expuesto a el.
Evitar golpes de calor en perros:
Agua fresca y sombra: Mantén a tu perro fresco ofreciéndole agua fresca para beber y asegurándote de que siempre tenga un lugar con sombra donde pueda descansar. En caminatas por el campo o paseos largos es recomendable llevar mínimo 2 litros de agua reservados para nuestro compañero.
No lo dejes en el coche: Tanto si la temperatura es elevada, como si estás en una estación calurosa, nunca dejes a tu perro sin supervisión dentro de un choche, incluso si es por un corto tiempo y o si las ventanas están abiertas! ¡El interior de un coche puede calentarse rápidamente y poner en peligro a tu peludo amigo!
Ejercicio en momentos frescos: Si vas a sacar a tu perro a caminar o jugar, hazlo en momentos más frescos del día, como temprano en la mañana o tarde en la noche.
No hacer ejercicio intenso con calor: Evita el ejercicio en días u horas calurosas. Los perros no sudan ni regulan temperatura como nosotros.
Recuerda siempre estar atento a las señales que te dé tu perro. Si notas algún síntoma de golpe de calor, es importante actuar rápidamente. ¡Y no dudes en contactar a tu veterinario si tienes alguna preocupación!